La palabra REDENCION , según la Biblia es "Liberar mediante el pago de un precio". La sana doctrina es la que está basada en la biblia, de acuerdo a lo revelado por el Espíritu Santo, a hombres y mujeres apartados y fieles, mostrando el cumplimiento de la Ley y las profecías del Antiguo Testamento; Literalmente , toda redención, está ligada a un sacrificio, o propiciatorio por medio de la fe en el poder de la sangre de Jesucristo, para limpiarnos de todo pecado y maldad ( 1 Juan 1:7), Esta es pues la Promesa de Dios para todo aquél que cree , veamos :
ROMANOS
3:23 Por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,
3:24 Siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la REDENCION que es en Cristo Jesús,
3:25 a quien Dios puso como propiciación por medio de la FE EN SU SANGRE, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,
3:26 con la mira de manifestar en este tiempo su justicia, a fin de que él sea el justo, y el que justifica al que es de la fe de Jesús.
3:28 Concluimos, pues , que el hombre es justificado por FE sin las obras de la ley.
HEBREOS
9:11 Pero estando ya presente Cristo, sumo sacerdote de los bienes venideros, por el más amplio y mas perfecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta creación,
9:12 y no de sangre de machos cabríos ni de becerros, sino por su PROPIA SANGRE, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido ETERNA REDENCION.
REFLEXION:
Hoy te invito a que meditemos, sobre el precio que pago Cristo por tu Vida Eterna: Todos sabemos y hemos conmemorado la pasión de Cristo, pero en ocasiones lo tomamos como un rito religioso más, sin detenernos a profundizar, en el propósito y voluntad divina de dicho acto; en esa llamada "Semana Santa' nos confesamos ante un hombre, cumplimos penitencias, y ritos religiosos, pero no un verdadero arrepentimiento y entendimiento de lo que significó para nosotros esta REDENCION que el mismo Dios realizó voluntariamente para rescatarnos de la muerte eterna, en el infierno y de toda maldición proferida contra nosotros, a todo aquél que haya creido en este sacrificio.
Si aún no has creido concientemente en este sacrificio, hoy es el día para que nos arrepintamos, y le pidamos perdón a Dios en el nombre de Jesús su Hijo unigénito. Padre te lo pedimos hoy, ayúdanos a entender, y a ser verdaderos seguidores tuyos, que tu Santo Espíritu nos llene de sabiduría, fe y poder para alcanzar tus dones. Gracias Señor por ese sacrificio perfecto por mi Vida.
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