Hermanos, somos herederos de las promesas de Dios, si hacemos las cosas como El nos manda que las hagamos; por eso es tan importante conocer el testamento que nos ha dejado nuestro Padre, para poder así reclamar la HERENCIA. Es similar a lo que sucede en la tierra, si tú no conoces que te han dejado una herencia, Cómo la vas a recibir ??
La Promesa de Dios para nosotros, es que si , conocemos su voluntad y hacemos las cosas, en su nombre, para su gloria, y dándole gracias por todo vamos a recibir la herencia que ya ha sido decretada para nosotros sus hijos, Veamos:
1 CORINTIOS 10
31- Si, pues, coméis o bebéis, o hacéis otra cosa, hacedlo todo para la gloria de Dios
COLOSENSES
1:10 Para que andéis como es digno del Señor, agrandándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios;
1:11 Fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad;
1:12 con gozo dando gracias al Padre que nos hizo aptos para participar de la HERENCIA de los santos en luz.
3:17 Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.
3:23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;
3:24 Sabiendo que del Señor RECIBIREIS LA RECOMPENSA DE LA HERENCIA, porque a Cristo el Señor servís.
REFLEXION:
Conocemos el testamento que nos fué dado, para que recibamos la Herencia ?? Hermanos, ya está escrito, ya ha sido declarado, ya tenemos
la Herencia, sólo necesitamos conocerla, aplicarla y reclamarla, no necesitamos abogado para pedirla, porque Cristo es nuestro abogado,
Hoy vamos a decidir, conocer más de la voluntad de Dios para nuestras vidas, y nos vamos a proponer a estudiarla, meditarla y aplicarla, haciendo todas las cosas en su nombre para la gloria de Dios, como servidores de él, Oremos:
PADRE:
Que estás en los cielos, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad como en el cielo, asi también en la tierra, perdona nuestros pecados, si no hacemos las cosas como tu nos mandas, y para tu gloria, hoy queremos proponernos a hacerlas para que tu nombre sea glorificado, dando fruto como es digno del Señor nuestro; ayúdanos te lo rogamos dando siempre gracias por todo al Dios y Padre, en el nombre de
nuestro Señor Jesucristo (Efesios 5:20) Amén.
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