Esta es otra de la preciosas y maravillosas promesas de Dios, para nuestras vidas. El quiere que nosotros sus Hijos heredemos de él, no sólo su Poder sino toda su plenitud, que está en Cristo Jesús, para los que en él creen, lo buscan, lo adoran y le obedecen; éstos son unos de los requisitos que Dios demanda de nosotros si anhelamos de su presencia, amor y salvación, veamos:
EXODO 9 Dios le dijo a Moisés (Representante del hombre en la tierra)
16- Y a la verdad yo te he puesto para mostrar en ti mi PODER, y para que mi nombre sea anunciado en toda la tierra.
SALMOS
29-11- Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz.
84-7 Irán de poder en poder; verán a Dios en Sión.
LUCAS 24
49- He aquí, yo enviaré la promesa de mi Padre sobre vosotros; pero quedaos vosotros en la ciudad de Jerusalén, hasta que seáis investidos de PODER desde lo alto.
HECHOS
Jesús después de resucitado les dijo a sus discipulos:
1:8 pero recibiréis PODER, cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén (Su casa), en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último en la tierra.
ROMANOS 8
37- Antes, en todas las cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó (Cristo Jesús)
FILIPENSES 4
13- Todo lo puedo en Cristo que me fortalece
APOCALIPSIS 12
11- y ellos (Nosotros) le han vencido (Al enemigo) por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos, y menospreciaron sus vidas hasta la muerte.
REFLEXION:
Hoy vamos a meditar sobre el Poder que hemos recibido los Hijos de Dios: Nosotros por nuestras fuerzas no tenemos ningún poder, sólo si buscamos al que tiene el Poder (Jesús y su Santo Espíritu) podemos vencer a nuestros enemigos por medio de la sangre de Jesús que fué derramada, para que obtengamos la victoria. Si aún no tenemos esta convicción, pidámosle al Señor que es el dador de todas las cosas, que nos dé esa fé, para recibir el Espíritu Santo.
Padre en el nombre de Jesús , te pedimos que nos llenes con tu Espíritu, lávanos con tu sangre preciosa, queremos recibir de tu poder, para vencer. Gracias por esa salvación tan grande, y por darnos de tu poder para vencer.
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