Esta es otra de las preciosas promesas de Dios, para nosotros, pero debemos cumplir sus mandamientos y anhelar su presencia siempre. Cuando Dios comisionó a Moisés, para que sea el lider de su pueblo, le dijo que su PRESENCIA iria con él.
Que maravilloso es que en nuestro andar en esta tierra la presencia de Dios esté siempre con nosotros; veamos lo que la palabra nos dice :
EXODO 33
13- Moisés le dice a Dios: Si he hallado gracia en tus ojos, te ruego que me muestres ahora tu camino, para que te conozca, y halle gracia en tus ojos; y mira que esta gente es pueblo tuyo.
14- Y Dios le dijo: Mi PRESENCIA irá contigo, y te daré descanso.
15- Y Moisés respondió: Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de aquí.
JUAN 14 Jesús el Hijo de Dios nos dice:
15- Si me amáis , guardad mis mandamientos.
16- y yo rogaré al Padre, y os dará otro consolador, para que esté con vosotros para siempre.
17- el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le vé, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros , y ESTARA EN VOSOTROS.
18- No os dejaré huerfanos; vendré a vosotros.
REFLEXION:
Hoy meditaremos sobre la presencia de Dios con nosotros : Si él lo prometió es porque lo vá a cumplir, y de hecho ya lo hizo, pues el Espíritu Santo de Dios, fué enviado a nosotros, y morará con el que lo recibe, obedece, lo ame y anhele su presencia.
Si aún no has experimentado la presencia de Dios en tu vida, es porque no lo has recibído, como tu Salvador, no has creido a su anuncio, y no te has apartado para El. Hagamos como Moisés, hablemos con él y pidámole que vea gracia en nosotros, para que su presencia sea manifestada en nuestras vidas.
Sabiendo que esta es la perfecta voluntad de Dios para nosotros, no desobedezcamos, y hagamos lo que El nos dice, entremos pues confiadamente a su presencia diciéndole ; Padre, en el nombre de Jesús, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, perdona nuestros pecados, como lo hacemos nosotros con nuestro hermano, hágase tu voluntad, por tanto hoy te recibo en mi vida, toma control de ella pues es tuya, no te apartes de mí, ayúdame a permanecer en tí, y no nos dejes jamás. Gracias por tu presencia en nosotros, Gracias por haber enviado a tu Hijo y tu Espíritu Santo para que esté con nosotros para siempre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario