Todos nosotros tenemos ese deseo interno, vivir bien, sin que nos falte nada, y esto ocurre por nuestra naturaleza y semejanza divina inicialmente creada, (Creados a su imágen y semejanza Génesis 1:26 ) por cuanto a Dios nuestro Padre, no le hace falta nada , así es la voluntad de Dios para nosotros sus Hijos.
Pero todo esto tiene unos principios divinos, que si no los cumplimos, perdemos las bendiciones ya prometidas por Dios , en razón de que en muchas ocasiones no hacemos bien las cosas, para que esto acontezca, veamos :
SALMOS 1
1- Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado;
2- Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche.
3- Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que dá su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y TODO LO QUE HACE, PROSPERARA.
JEREMIAS 17
7- Bendito el varón que confía en JEHOVA, y cuya confianza es Jehová.
8- Porque será como el árbol plantado junto a las aguas, que junto a la corriente echará sus raíces, y no verá cuando viene el calor, sino que su hoja estará verde; y en el año de sequía no se fatigará, ni dejará de dar fruto.
REFLEXION
Hoy vamos a meditar sobre lo que hacemos a diario: La pregunta es, Estamos actuando como el Salmista , inspirado por Dios, nos ha exhortado ? Nos hemos arrepentido de lo malo que hemos hecho, sea por desobediencia, o falta de conocimiento ? En la palabra de Dios está nuestra delicia y en ella meditamos día y noche ? Confiamos y cumplimos siempre en los consejos dados por Dios en su palabra ?
Sólo Dios y cada uno de nosotros, sabemos la respuesta a estos interrogantes. Por eso la necesidad de acercarnos hoy a Dios y arrepentirnos si no hemos actuado como él nos aconseja, y tomar la decisión de cambiar los viejos hábitos pedir la ayuda necesaria al Espíritu Santo, para hecer su voluntad, de manera que todo lo que hagamos o emprendamos, sea prosperado y produzca buen fruto.
Padre, en el nombre de Jesús, te lo pedimos, ayúdanos a cambiar nuestra vaga manera de actuar, te pedimos perdón, y te damos gracias porque nos oyes, Gracias ...Señor .
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