CUALQUIERA QUE SE HUMILLE COMO ESTE NIÑO, ESE ES EL MAYOR

INTRODUCCION:

HUMILLARSE es dejar y abatir el orgullo, la altivez, la prepotencia, es inclinarse, arrodillarse, rebajarse, envilecerse; reconocer que somos iguales ante Dios, EL ORGULLO ,la  Soberbia son  espíritus malignos que se han apoderado de los hombres, no queremos reconocer a nuestro prójimo, no queremos amarlo, la tendencia de la humanidad de asociar la AUTORIDAD con el ejercicio de dominio sobre los demás, a no doblegarse ante su hermano, mirarlo con desprecio, inferior a El, y ocasionando las guerras, los pleitos, divorcios pues los hombres nos levantamos contra los otros seres humanos , sin perdonar sin reconocer que han fallado, y que Dios no tiene acepción de personas.

En este pasaje de la Escritura, JESUS nos deja una gran enseñanza, cuando sus discípulos preguntaron que quién era el mayor en el reino de los cielos, y JESUS nos comparó con un NIÑO que es manso, obediente, que cuando el padre lo castiga, vuelve a El, sin rencor, amándolo todavía , sin venganaza, sin queja; hoy en día nos pasa como al pueblo de Israel donde prodominó la queja, la habladuría, la crítica contra sus semejantes, y contra Dios, pero en el reino de los  no es así, allí debe imperar el amor, el respeto, la consideración, la misericordia y la compasion por los demás, y esto fué lo que el Maestro nos vino a enseñar, pues el siendo Dios se HUMILLO así mismo haciéndose siervo, para alcanzarnos y salvarnos , veamos: 

2 CRONICAS: Dios escucha la oración de Salomón y nos dice:

7:14 Si se humillare mi pueblo, sobre el cual mi nombre es invocado y oraren, y buscaren mi rostro y se convirtieren de sus malos caminos; entonces yo oiré desde los cielos, y perdonaré sus pecados y sanaré su tierra .

15- ahora están abiertos mis ojos y atentos mis oídos a la oración en este lugar.

MATEO: Quién es el mayor ?

11:29 LLevad mi Yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy MANSO Y HUMILDE de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. 

18:1 En aquel tiempo los discípulos vinieron a JESUS, diciendo : Quién es el mayor en el reino de los cielos ? 2- Y llamando JESUS a un NIÑO, lo puso en mediio de ellos. 3- y dijo: De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis al reino de los cielos. 4- Asi que CUALQUIERA DE SE HUMILLE COMO ESTE NIÑO, ESE ES EL MAYOR en el reino de los cielos. 5- Y cualquiera que reciba en mi nombre a un NIÑO como éste, a mí me recibe.

FILIPENSES: Imitar a Cristo debe ser nuestro sentir.

2:5 Haya, pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, 6- el cual siendo en forma de Dios, no estimó el ser IGUAL A DIOS como cosa a que aferrarse. 7- sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; 8- y estando en la condición de hombre, SE HUMILLO a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte en cruz. 9- Por lo cual Dios lo exaltó hasta lo sumo; y le dió un nombre sobre todo nombre. 10- para que en el nombre de JESUS se doble toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra, y debajo de la tierra. 11- y toda lengua confiese que JESUCRISTO es el Señor, para Gloria de Dios Padre.

1 PEDRO:

5:5 Dios resiste a los soberbios , y dá gracia a los HUMILDES; 6- HUMILLAOS , pues, bajo la ponderosa mano de Dios, para que El os exalte cuando fuere el tiempo. 

PROMESAS:

Si nosotros dejamos que Dios nos moldee, y nos humillamos delante de El, reconociéndolo como Dios, el todo poderoso, que sin en El nada somos, dándole toda la Gloria, El sanará nuestra tierra, perdonará nuestros pecados, oirá nuestras peticiones, y nos exaltará cuando fuere el tiempo.

REFLEXION:

Cómo está nuestro corazón ante el prójimo y ante Dios ?

Hoy vamos a mirar si en nuestro corazón todavía está lleno de orgullo, soberbia y altivez, sin reconocer que somos iguales ante Dios, y que debemos amarnos los unos a los otros, vamo a HUMILLARNOS delante de Dios, para que El nos perdone y nos exalte.

OREMOS:

Padre, te glorificamos, te bendecimos, hoy te pedimos en el nombre de JESUS, perdones nuestro orgullo y altivez, y pongas en nosotros un espíritu manso y humilde como el tuyo, para perdonar a nuestros  hermanos, y mirarlos con amor, encomendamos también a nuestros hijos, nietos, familias , para que nos cambies, para tu Gloria y honra, Amén.