MAS NUESTRA CIUDADANIA ESTA EN LOS CIELOS

INTRODUCCION:

CIUDADANIA es un derecho Civil que se otorga a toda persona que haya nacido en un país o región, o que la haya adquirido cuando se han cumplido ciertos requisítos, tal calidad de habitante tiene cietos privilegios y derechos políticos, que no poseen los que no lo son, por ejemplo el derecho al voto político, bienestares y derechos reservados para ellos etc.

Los que vivimos en un pais o estado donde no somos ciudadanos, somos considerados como EXTRANJEROS, que aunque no somos de ese país , tenemos que cumplir las leyes y todo lo que ocurra en ese lugar.

El apóstol Pablo, en esta carta a los Filipenses,(Ciudad de Filipo, que era el padre de Alenjandro Magno) les recuerda a ellos , que nosotros los cristianos somos como extranjeros en esta tierra, somos peregrinos, y que estamos de paso, pues vamos a ir  a volver a nuestra verdadera patria, que la celestial, junto a nuestro Señor Jesucristo que vino para avisarnos y mostrarnos el camino a casa nuevamente, que cuando El regrese vamos a ser transformados a lo que eramos antes, en un cuerpo con ciudadanía celestial, que habiamos perdido por haber violado las leyes de nuestra primera patria y de donde  habíamos sido expulsados; pero que ahora el mismo Jesucristo recuperó para nosotros, haciéndose uno de nosotros para pagar por todas las transgresiones que nos quitaban ese derecho. Veamos:

ROMANOS : El Espíritu Santo nos promete nos vivificará.

11- Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús, vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en nosotros.

EFESIOS:

2:19 Así que ya no sois extranjeros ni advenedisos, sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios. 20- edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo, 21- en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo en el Señor.

FILIPENSES:

3:20 MAS NUESTRA CIUDADANIA ESTA EN LOS CIELOS, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo; 21- el cual transformará el cuerpo de humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede tabién sujetar a sí mismo todas las cosas. 

COLOSENSES:

3:1 Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. 2- Poned la mira en las cosas de arriba, no en las cosas de la tierra. 3- Porque habéis muerto, y vuestra vida está esondida con Cristo en Dios. 4- Cuando Cristo, vuestra vida se manifieste, entonces vosotros también seréis manifestados con El en gloria.  

1 PEDRO: Ahora somos pueblo de Dios.

2:10 - Vosotros que en otro tiempo ni eráis pueblo (Por los pecados y transgresiones hacia Dios) pero  que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. 11- Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, 12- manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras.  

PROMESAS:

Si nosotros nos abstenemos de toda especie de los deseos de la carne y nos apegamos a  las cosas materiales, sino que vivimos como ciudadanos celestiales, siendo luz en medio de las tinieblas, vamos  a heredar el reino y gobierno de Dios , y vamos a ser vivificados, transforamdos para ser semejantes a su gloria, por el poder del Espíritu Santo.

REFLEXION:

Cuál es tu verdadera Ciudadanía ?

Aunque estamos viviendo en esta tierra, no somos de aquí, debemos pasar y cumplir os problemas que se presenten aquí y las leyes terrenales, pero no debemos participar de la vida mundana y carnal que hay en este mundo, ni apegarnos a las cosas materiales que en ella hay, sino que nuestra mirada debe estar en nuestra verdadera patria y hacia donde nos dirigimos. Si aún no hemos aceptado esta ciudadanía celestial, hoy es el día de que recibamos a Cristo, para tener derecho de serlo.

OREMOS:

Padre, que estás en los cielos santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino hágase tu voluntad como en el cielo hazlo aquí en la tierra, hoy te pedimos humildemente, nos ayudes a vivir en este mundo como ciudadanos de tu reino, perdona nuestras transgresiones a tu ley, te encomendamos nuestras familias aqui en la tierra, hijos e iglesias, que estamos en el proceso y aspirando a ser conciudadanos del cielo, para obtener esos beneficios que nos has dado, te lo pedimos en el nombre de Jesús, para tu gloria y honra, Amén.