PUEBLOS TODOS, BATID LAS MANOS

BATID: Es aplaudir, hacer ruido, sonar trompeta, golpear, retumbar; aquí se les manda a todas las naciones a que aplaudan y aclamen triunfalmente a Dios. La religión tradicional o formalista procura desanimar este tipo de adoración, aunque Dios ha creado al ser humano con la necesidad casi instintiva de aplaudir y gritar cuando se experimenta un triunfo; este salmo nos ilustra la alabanza a Dios, el soberano de la tierra, y se utilizaba en las celebraciones del año nuevo por judíos de épocas anteriores con la idea de que Dios reinaría sobre todas las naciones durante el año que se iniciaba. Los cristianos han aplicado frecuentemente este salmo con sentido profético a la ascensión, porque Jesús vino a Israel y trajo nuestra herencia y el reino de Dios. Veamos:

SALMO 47: Alabanza a Dios, el Soberano de la tierra 

1. PUEBLOS TODOS, BATID LAS MANOS; Aclamad a Dios con voz de júbilo. 2. Porque Jehová el Altísimo es temible; Rey grande sobre toda la tierra. 3. El someterá a los pueblos debajo de nosotros, Y a las naciones debajo de nuestros pies. 4. Él nos elegirá nuestras  heredades; La hermosura de Jacob, al cual amo. 5. Subió Dios con júbilo, Jehová con sonido de trompeta. 6. Cantad a Dios, cantad; Cantad a nuestro Rey, cantad; 7. Porque Dios es el Rey de toda la tierra; Cantad con inteligencia. (Entendimiento, prudencia, cuidado, por lo tanto inteligentemente o con sabiduría, se vincula a la prosperidad, dando testimonio del amor de Dios por nosotros y de nuestro amor por El, al salvarnos) 8. Reino Dios  sobre las naciones; Se sentó Dios sobre su santo trono.

PROMESAS: 

Al BATIR nuestras manos, estamos expresando nuestra adoración a Dios, que son parte importante de nuestra devoción a Dios, lo que manifiesta y hace sentir su presencia junto a los que le adoran como El desea.

REFLEXION:

Estamos adorando a Dios con las manos?

Hermanos, esta expresión es una de las mas usadas en las iglesias, cuando adoramos y alabamos a nuestro Dios, y lo hacemos porque la biblia dice que se agrada de nuestra adoración, y manifiesta su presencia en medio nuestro, pues el habita en medio de ella (Salmo 22:3) 

OREMOS:

Padre, te adoramos, batimos nuestras manos en alabanza a ti, Dios grande y majestuoso, porque celebramos el triunfo que conseguiste en la cruz del calvario sobre satanás y el mundo, te encomendamos nuestros seres queridos, para tu gloria y honra.