TENIENDO ESPERANZA EN DIOS

ESPERANZA: Elpis. No es un deseo sin fundamento, sino en el sentido de expectación confiada, basada sobre una certeza sólida. 

LA ESPERANZA bíblica descansa sobre las promesas de Dios, particularmente aquellas que tienen que ver con el retorno de Cristo a la tierra. Es tan seguro el futuro de los redimidos por la sangre de Cristo, que en nuevo testamento, algunas veces habla de hechos por venir empleando el tiempo pasado como si ya hubiesen ocurrido. LA ESPERANZA nunca es inferior a la fe, sino que es una extensión de la fe, la cual es la posesión de la gracia; la ESPERANZA es la confianza en el cumplimiento futuro de la gracia. Veamos:

HECHOS: Defensa de Pablo ante Félix

24:14 Pero esto te confieso, que según el Camino que ellos llaman herejía, así sirvo al Dios de mis padres, creyendo todas las cosas que en la ley y en los profetas  están escritas; 15. TENIENDO ESPERANZA EN DIOS, la cual ellos también abrigan, de que ha de haber resurrección de los muertos, así de justos como de injustos. 16. Y por esto procuro tener siempre una conciencia sin ofensa ante Dios y ante los hombres. 

PROMESAS:

Si tenemos esa ESPERANZA en Dios, vamos a creer todo lo que la palabra nos dice, y en las promesas de resurrección, que son ciertísimas, por esta razón nos esforzamos en tener una conciencia sin pecar ante Dios.

REFLEXION:

Tenemos ESPERANZA EN DIOS?

Esta debe ser y es la condición de todos los cristianos y que somos hechos hijos de Dios, por haberlo recibido (Juan 1:12), y que creemos en sus promesas, reveladas en toda la biblia, es la ESPERANZA y estamos confiados en nuestra salvación, por esforzarnos a vivir conforme a su palabra.

OREMOS: 

Padre, te amamos, te alabamos, hoy tenemos la ESPERANZA de que vienes  por nosotros, y que seremos arrebatados en las nubes, tal como nos lo dices en tu palabra (1 Tesalonicenses 4:13 al 18) pues tu segunda venida está cerca y es verdad; ayúdanos a creer en esta promesa y palabra para que nos esforcemos en tener una conciencia sin pecar ante Dios, mira nuestros seres queridos, para tu gloria y honra, Amén.