Esta es una preciosa promesa que nos hizo Jesucristo el Hijo de Dios, por medio de sus discípulos, al referirnos que su permanencia con nosotros era temporal, pero que no nos dejaría sólos, por cuanto nos daría al Espíritu Santo , el cual nos convencería de nuestros pecados, de justicia y el juicio que vendría contra satanás y todo aquel que no crea en El. Esta tremenda verdad es comprensible desde el punto de vista humano, entendiendo que Jesucristo el Hijo de Dios encarnado tenía limitaciones en su cuerpo, y dándonos a entender que el Espíritu Santo, es el que nos daría el poder, y la revelación para ir al cielo, como El lo hizo, Veamos:
JUAN 16 Jesús anuncia a sus discípulos su partida:
5- Pero ahora voy al que me envió; y ninguno de vosotros me pregunta: A dónde vas ?
6- Antes, porque os he dicho estas cosas, tristeza ha llenado vuestro corazón.
7- Pero yo os digo la verdad: Os conviene que yo me vaya; porque si no me fuera EL CONSOLADOR (El Espíritu Santo) no vendría a vosotros; mas si me fuera, os lo enviaré.
8- Y cuando El venga, CONVENCERA AL MUNDO DE PECADO, DE JUSTICIA, Y DE JUICIO.
9- De pecado, por cuanto no creen en mí:
10- de justicia, por cuanto voy al Padre, y no me veréis más;
11- y de juicio, por cuanto el principe de este mundo (satanás) ha sido ya juzgado.
REFLEXION:
De acuerdo con esta tremenda promesa de Jesús, la pregunta es: ESTAMOS CONVENCIDOS DE NUESTRA CONDICION ?? Estamos verdaderamente dándonos cuenta que mantenemos en pecado ?? Si aún no estás convencido de ésto, es porque no tienes el Espíritu Santo, contigo, lo hemos abandonado buscando otras cosas, por lo tanto hoy es el día para que empecemos una verdadera COMUNION con Jesucristo y su Santo Espíritu para que nos revele estas verdades, confesemos nuestros pecados diriamente, y lo recibamos como nuestro único y suficiente salvador de nuestras almas. Oremos:
PADRE: Te bendecimos, te adoramos, te damos gracias por esta promesa, de que nos convencerás de todo pecado, queremos tener esa comunión con tu Espíritu Santo, para alcanzar las revelaciones necesarias para nuestra vida eterna, concientes que sin tí nada podemos hacer, Ayúdanos por favor, no nos dejes caer en tentación del principe de este mundo, guarda a nuestra familia, que ellos también te conozcan en el nombre de Jesús, te lo pedimos . Amén.
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