EL RÉGIMEN NUEVO DEL ESPÍRITU

INTRODUCCIÓN:

EL RÉGIMEN: Es un conjunto de Normas o reglas que reglamentan o rigen una cosa o vida, empresa o gobierno; es un sistema político que rige un determinado gobierno o territorio o actividad y que esta vinculado a la estructura organizativa del poder y sus normas, haciendo que ese poder se establezca, con la necesidad de obedecer las normas. ESPÍRITU: Es el mismo Dios en su tercera persona que mora en cada uno de nosotros,(1 Cor 3:16) y es el que nos da el PODER para obedecer a Dios, un poder que la ley por si misma nunca pudo conceder; la ley es santa pero no nos ayuda a la obediencia, ya que con nuestras fuerzas no podemos, sino con el poder que nos ha dado Dios al ser llenos de su espíritu Santo (Hechos 1:8; Efes 5:18), Veamos:

ROMANOS:Librados del imperio de la ley.

7:4 así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucito de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios. 5. Porque mientras estábamos en la carne, las pasiones pecaminosas que eran por la ley obraban en nuestros miembros llevando fruto para muerte. 6. Pero ahora estamos libres de la ley, por haber muerto para aquella en que estábamos sujetos, de modo que sirvamos bajo EL RÉGIMEN NUEVO DEL ESPÍRITU y no bajo el régimen viejo de la letra.

PROMESAS:

Ya no estamos bajo el régimen de la ley, que nos dio a conocer el pecado, ahora el mismo Dios, se hizo presente en nuestros cuerpos para establecer su régimen en nuestras vidas, a fin de que El mismo nos de el poder para obedecer , enseñar, predicar y ser salvos.

REFLEXIÓN:

Hermanos, la ley no es que sea mala, pero no nos ayuda a obedecer, en cambio ahora el espíritu Santo, tomando el control de nuestras vidas, nos da ese poder , llevando mucho fruto para Dios.

OREMOS:

Padre, te amamos, te adoramos, te damos gracias por enviarnos tu espíritu Santo, para que nuestro cuerpo sea tu templo y que seamos llenos de poder, para cumplir con tus mandamientos, te encomendamos nuestros seres queridos, ayúdanos y confirma el poder para obedecer, en el nombre de Jesús, para tu gloria y honra . Amen.