MAS EL JUSTO VIVIRA POR FE

INTRODUCCION:
EL JUSTO: Es la persona recta delante de Dios, que anda conforme a sus mandamientos, preceptos, pactos o voluntad de Dios para nosotros, no retrocede, no se retrae de su pacto con Dios, ha aceptado ser santo y ser un templo del Espíritu Santo, apartado para El, porque fuimos comprados con la sangre preciosa del Cordero; solo hay dos posibles actitudes del ser humano: La ley de la incredulidad y rebelión o conducir nuestra vida en base a la fe en  Dios, lo cual nos hace JUSTOS ante El; el que se retira o aparta de Dios es INJUSTO. 

VIVIRA POR FE:  Es vivir creyendo en las promesas que Dios nos ha dado por medio de su Hijo; es construir nuestra vida sobre la fe en Dios; el secreto de todos los hombres del Antiguo Testamento, es que vieron lo invisible (Hebreos 11:27), y los del Nuevo Testamento como los discípulos de Jesús, estaban dispuestos a sufrir por ello, a negar al Cesar como su único Señor, sabiendo que ya sabían que era JESUS, y la palabra de Dios. Veamos:
HEBREOS:
10:35 No perdáis, pues, vuestra confianza, que tiene grande galardón; 36- Porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa. 37- Porque aun un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardara. 38- MAS EL JUSTO VIVIRA POR FE; y si retrocede, no agradara a mi alma. 39- Pero nosotros no somos de los que retroceden para perdición, sino de los que tienen fe para preservación del alma.
PROMESAS:
En esta palabra, Dios nos promete, y no miente, que si nosotros los que lo hemos aceptado en nuestras vidas, ya que somos su templo (1 Corintios 3:16), vamos a vivir o construir nuestra vida,  por la fe en Dios sin retroceder para perdición, vamos a preservar la salvación de  nuestras almas, y recibir el gran galardón de la vida eterna.
REFLEXION:
Como estamos viviendo nosotros ?
Hermanos, hoy nuestra reflexión es que cada uno de nosotros nos preguntemos si estamos creyendo en las promesas que Dios nos ha dado, para no conducirnos a la perdición de nuestras almas, y la invitación y exhortación que Dios nos hace es que vivamos conforme a la palabra de Dios, para agradar a Dios, según nos dice (Hebreos 11:6) que sin fe es imposible agradar a Dios.
OREMOS:
Padre, te alabamos, te amamos, te pedimos hoy en el nombre de Jesús, nos ayudes a vivir por fe, y no apartarnos de ti ni de tus mandatos, para no caer en perdición de nuestras almas, te encomendamos nuestros seres queridos, familias, Iglesias para tu Gloria y honra. Amen.