INTRODUCCION:
FUENTE DE AGUA: El agua es nuestro sustento, nuestro alimento, lo que nos da vida, el cuerpo humano no puede sobrevivir sin AGUA física, de la misma manera que el ser espiritual no puede sobrevivir sin AGUA espiritual: JESUS es el AGUA VIVA, de la vida, El es nuestra fuente de vida, nuestro sustento de vida, y esencialmente, nuestra vida; cuando nos acercamos a Jesús todos los días en oración y obediencia, tenemos la bendición de beber de su presencia, y sentimos esa paz que sobrepasa todo entendimiento. Veamos:
JUAN: Jesús y la mujer samaritana.
4:7 Vino una mujer de Samaria a sacar agua al pozo de Jacob; y El le dijo: Dame de beber. 9. La mujer le dijo: Como tu siendo judío, me pides a mi de beber, que soy mujer samaritana? Porque los judíos y los samaritanos no se tratan entre si. 10. respondió Jesús y le dijo: Si conocieras el don de Dios, y quien te dice: Dame de beber; tu le pedirías, y El te daría AGUA VIVA. 11. La mujer le dijo: Señor, no tienes con que sacarla, y el pozo es hondo. De donde, pues, tienes el agua viva.? 13. respondió Jesús: Cualquiera que bebiere de esta agua,(física) volverá a tener sed; 14. mas el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré SERA EN EL UNA FUENTE DE AGUA que salte para vida eterna. 15. La mujer le dijo: dame de esa agua, para que no tenga yo sed, ni venga aquí a sacarla.
ENSEÑANZA y PROMESA:
Si nosotros bebemos del AGUA de vida, que es JESUS, y su palabra, no tendremos sed espiritual jamás, porque El nos sustenta, y nos da de su VIDA ETERNA; El nos promete que si bebemos de El, como lo hacemos como el alimento diario, vamos a tener la vida que El vino a regalarnos.
REFLEXION:
Ya estamos bebiendo del manantial de AGUA ETERNA?
Hermanos, diariamente, tenemos que ir al pozo o manantial de VIDA eterna, que es JESUS, en obediencia y oración, para que seamos saciados de su presencia y bendición, y no tendremos sed jamás.
OREMOS:
Padre, te amamos, te bendecimos, te damos gracias, por enviarnos el AGUA DE VIDA, eterna que es tu Hijo amado, y hoy te pedimos como lo hizo la mujer samaritana, dame de esa agua, para que no tengamos sed, jamás, dale a mis seres queridos, hijos-as, familias, y los que leen este mensaje, para tu gloria y honra. Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario