INTRODUCCION:
SIGUIR A JESUS: Es creer en El, obedecerle, es una entrega total, ya que El se entrego a si mismo por nosotros, y vino a buscarnos, dio su vida por cada hombre y mujer que habita en esta tierra (Juan 3:16) porque El nos amo primero,( 1 Juan 4:19) una vez que hemos tomado la decisión de SEGUIR A JESUS, nos convertimos en un discípulo suyo, que quiere decir aquel que lo sigue o aprende del Maestro; tal vez pensemos que no somos dignos de serlo, pero Dios nos ama a todos por igual pues El no hace acepción de personas (Hechos 10:34),SEGUIR A JESUS, no significa que no tendremos aflicciones, de hecho muchos de sus discípulos han tenido persecuciones (2 Corintios 12:1-9) pero tenemos la garantía de ser ayudados por su Espíritu Santo, y nos da consuelo y una recompensa en los cielos, que va mas allá de nuestra comprension.Veamos:
JUAN: Los primeros discípulos.
1:35 El siguiente día otra vez estaba Juan, y dos de sus discípulos. 36. Y mirando a Jesús que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios. 37. Le oyeron hablar los dos discípulos, Y SIGUIERON A JESUS.
ENSEÑANZA Y PROMESA:
Si oímos hablar a Jesús, leyendo su palabra revelada, vamos a ser enseñados por El, y si oímos y creemos podemos ser sus discípulos, para ir a predicarles a otros sobre la salvación que El nos regalo; si lo seguimos como El nos dice, que heredaremos la vida eterna, y muchas recompensas en los cielos.
REFLEXION:
Ya tomaste la decisión de SEGUIR A JESUS?
Hermanos, si creemos en su palabra, y el sacrificio que El hizo por nosotros, al entregar su vida por cada de nosotros, y las recompensas que recibimos, vamos a tomar la mejor decisión de nuestras vidas, ya que todo en esta tierra es temporal, lo eterno viene con nuestra salvación.
OREMOS:
Padre, te alabamos, te bendecimos, te damos gracias, por venir a mostrarnos el camino de nuestra salvación, al enviar a tu Hijo Unigénito, te pedimos perdón por nuestros pecados, ayúdanos a entender que tenemos la obligación de SEGUIRTE, en obediencia, para recibir tu salvación y gracia, mira nuestros seres queridos, para tu gloria y honra. Amén.
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